viernes, 1 de julio de 2011

2016, un año para recordar

Pocas veces se tiene la posibilidad de recordar fechas futuras. Desconozco si Nostradamus fue capaz de hacerlo o no, pero si lo hizo fue porque su mente se quedó trastornada allá por la primera mitad del siglo XVI, cuando los Borbones y los Austrias se disputaban Europa. No me extraña; yo también habría perdido la noción del tiempo con tanto caradura poniendo su pica en Flandes.

Posiblemente llegará el fatídico año de 2012 y todo habrá sido en vano, porque ya no habrá 2016 ni 2025, ni 2800, ni Cuarto...milenio ni nada que se le parezca. Todo habrá sido un sueño, o una pesadilla, una mierda que pasa delante de nuestras narices, apestando a cemento y billetes de 500 (los Bin-Laden) que siempre están en manos de ellos.

El año 2012 los cordobeses nos preguntaremos:

- "¿Te acuerdas de 2016?"
- ¡Claro! ¡Inolvidable año aquel! Eso fue cuando a la ciudad de Donostia la nombraron Capital Europea de la Cultura, ¿no?
- ¡Enga ya! Eso fue en el 2011, cuando Córdoba también aspiraba a serlo.
- ¡Ah, sí! Cuando la gente ponía banderitas azules en los balcones sin saber de lo que iba la cosa, y luego vino una gente importante a la que le dieron gazpacho y bailaron el "soy cordobés" con ellos... y les enseñaron cosas, y les dieron de comer y les convencieron (o eso creyeron) pero no fue suficiente...
- Ah, ¿no? ¿Y por qué?

Voy a pringarme, hasta las trancas, como se suele decir.

Suelo ser comprensivo y moderado, pero entiendo que aquí se ha hecho una injusticia con la ciudad.

Reconozco que hay muchos que no entienden o comparten lo de la Capitalidad Europea, ni se sienten identificados, ni la valoran, o más bien les importa un pito. Pues eso; la diversidad. He leído de cabo a rabo el dossier de la candidatura cordobesa así como parte de la donostiarra y esta última le gana en fotos, sin duda, porque como se ha dicho siempre, vale más una imagen que mil palabras.

Pero sobre todo prevalece en ese dossier la palabra "convivencia" sobre la palabra "paz". Para mi entender: absolutamente inteligente, directo al corazón, al punto G, donde más duele. Y eso, hablando de Euskadi, es decir; "danos la oportunidad..." ¡Magnífico, listo, inconmensurable, indiscutible, bravvísssimo,...! ¡Enhorabuena!

Al grano:

La candidatura donostiarra ha preparado un dossier "para ganar" y no "el mejor dossier". Han sido listos, más que técnicos o convincentes. Han dado en la tecla, en el corazón... Han visto claro que para conseguir la capitalidad no era necesario hacer el mejor proyecto, sino el proyecto que más convenciera al jurado. Y han comprendido que la mejor manera de convencer a un jurado es haciéndoles sentir poderosos de una responsabilidad universal: La Paz en Euskadi y en Europa. Les han hecho saber que con su aportación esa Paz es posible, y el jurado se lo ha creído, y ha caído en ese sentir humano que todos tenemos (aunque con connotaciones) de ser útil a la sociedad y de que esta les recuerde como tal, y se les ha sumado.

Siento que esto ha sido como lo del gato de Shrek y todos han caído en la trampa.

Al grano:

Las bases, si no me equivoco (y si lo hago, que alguien me rectifique, por favor) decían, entre otras cosas, que era importante que la ciudad que accediera a la capitalidad europea de la cultura debería:
  • Demostrar la unidad política para su consecución: En Córdoba los grupos políticos han teatralizado unidad, mientras que la actual corporación donostiarra no ha querido saber nunca de ella "por españolismo". Respetable.
  • Demostrar implicación social en el proyecto: En Córdoba muy pocos desconocían y se mostraban contrarios al mismo (cateta o descatetadamente) En San Sebastián "pasaba" la mayoría del tema por su "españolismo", derivado de su reconocida cercanía al partido político que hoy les gobierna, democráticamente, (y por lo tanto representado justamente al pueblo que le votó) y que demostró su desvinculación al proyecto desde primera hora.
  • Demostrar necesidad económica de los beneficios derivados de dicha designación: En Córdoba, la ausencia de industrias y de otros generadores de empleo (derivados del egoísmo secular de sus empresarios locales) es patente. Guipuzkoa es una de las provincias más productivas, gracias a sus comprometidos empresarios con "la causa nacionalista" (una causa-efecto que yo mismo he podido comprobar: cateto, pero cierto y efectivo).
  • Demostrar necesidad cultural de sus ciudadanos: En Córdoba recibimos a los miembros del jurado con los pasodobles de nuestros encantadores abuelos y gazpacho, mientras que en San Sebastián los llevaron a los contenedores culturales, muy variados en la ciudad. Deberían haber sacado conclusiones de aquello. ¿Quién lo necesita más?

¿Por qué se designa a Donostia por su problema político y no por sus necesidades de ser capital cultural? ¿Influencia política interna (presupuestos generales del estado)?... ¿Presión moral?... ¿Cojones?...

- Nunca se consiguió tanto por tan poco... -dijo alguien.

¿Ubicación? ¿Comunicaciones? ¿Europeísmo?

Sí, europeísmo, porque el dossier de Córdoba se centra demasiado en el sur, en la ribera sur del Mediterráneo, en los moros, en esos que nadie quiere en Europa, a esos a los que hay que montar una frontera inexpugnable y no ofrecerle una posibilidad, ni siquiera mínima, de superviviencia.

¡Que no! ¡A los moros, ni agua!

Suiza, Dinamarca, Holanda,... Lo tienen muy claro. ¿Cómo va a venir esta ciudad llamada Qurtuba a decirnos que tenemos que abrir fronteras culturales?... ¡Enga ya! Más vale etarra por reconducir que moro por recibir.

Al grano:

Conclusiones:
  1. El dossier de Córdoba se centra demasiado en las relaciones culturales extra-europeas, mientras que San Sebastián plantea un apoyo a una solución interior... ¡Tocado!.
  2. Córdoba carece del reconocimiento cultural a nivel europeo, pero el jurado lo obvia por el tema político que le hace sentirse más comprometido y responsabilizado... ¡¡Tocado!!
  3. El gazpacho está muy bueno, pero no todo el mundo lo entiende: ¿qué le vamos a hacer? ¡¡¡Tocado!!!
  4. A Europa le conviene tener un sur pobre, deprimido y desculturalizado que contenga la inmigración (un sur demasiado rico puede ser atractivo para los moros), y menos con llamadas culturalizantes y reivindicativas, para que abastezca la media luna industrial europea (Copenhagen, Hamburg, Munich, Milan, Lyon, Paris, London) de personal "dispuesto" con la fuga de cerebros y mano de obra barata... ¡¡¡¡Hundido!!!
Al grano:
  • Europa no nos quiere, aunque nos necesita, ya se darán cuenta: Miremos al caluroso sur a partir de ahora.
  • Europa no acaba en los Pirineos, como se decía décadas atras, sino en Despeñaperros.
  • Abastezcamos a nuestros europeos de cerveza barata en sus vacaciones cuando nos visiten buscando el sol, debido al bajo nivel de vida de nuestras ciudades.
  • NO IMPUGNEMOS DECISIONES IRREVERSIBLES, y usemos el proyecto establecido para desarrollarlo entre nuestra gente. Hay que aprovechar el trabajo de diez años, o será agua de borrajas. Lo que se preparó para un año se puede estirar desde este mismo hasta otros años más allá.
Sí.

Estoy cabreado.

Estoy enamorado de mi ciudad, y de duele que no se reconozca su trabajo.

El árbitro es el culpable.

Pero en un árbol caído siempre se puede sacar leña, y exijo que se haga.

San Sebastián es una ciudad hermosa, cultural, rica y atractiva... Que lo disfruten. Me alegro por ellos, porque de verdad son muy buena gente.

¿Hace un carbatxo de roca con txacolí?... ¡Salud!.

6 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

¡José Manuel que buen trabajo has hecho leche! Que bien estructurado y elegante. Yo particularmente estoy opinando poco sobre este tema, estoy escuchando demasiadas posturas chauvinistas, y algunos comentarios de juzgado de guardia. Por eso sólo quiero felicitarte por el excelente trabajo que presentas. Enhorabuena.

José Manuel Fuerte dijo...

Venga ya, Paco, no seas exagerado. Simplemente expongo lo que pienso, pero solo después de haberme informado, que creo que es algo que mucha gente no está haciendo. Estoy tan cabreado como los demás, pero no me dejo llevar sin más. Y mucho menos descalificar a los ciudadanos de Donostia, que no tienen la culpa de nada, y además no lo merecen. En fin, gracias de cualquier modo.

Paco Muñoz dijo...

De "sageráo" nada José Manuel. Si te digo la verdad, y es para preocuparse, a mi no me entro ni frío ni calor. Ya sufrí dónde se cocía la cuestión hace unos cuatro años, acusaciones de poco cordobés o incluso de "traidor", cuando pensaba en el derroche económico y la dudaba de la compensación si se ganaba el concurso, pero me temía cuáles serían las pérdidas si se perdía. Son muchos los dineros invertidos en este asunto y desconocemos la cuantía, y de los que nadie habla por ser acusado de "descastáo" aún, después de lo que ha llovido.

Conocer el montante total, sobre todo de lo fungible, de los viajes y sueldos, y otra cosa más importante, por lo menos para mí ¿Cuánto han aportado las distintas entidades y administraciones al proyecto? ¿Han pagado todas lo que debían haber pagado? ¿Y si deben qué pasa? ¿O todo ha ido a cargo del sufrido cordobés de a pie, el de siempre, el que ahora se indigna, contra los vascos pero nunca preguntó nada? ¿O firma al lado de una firma oportunista “cordobesista” que quiere lavar la “afrenta” que nos han hecho? ¿Sería oportuno saber si los gastos de esa firma, que los habrá -pues todo cuesta-, los pagará ella, tanto si ganan la impugnación, o si no, ya que cualquiera que sea el resultado de la “salvación de nuestro honor” la beneficios de la publicidad empresarial los recogerá ella? ¿Qué ya van muchas firmas? La gente firma en cualquier sitio. Se han dado casos de firmar en listados opuestos las mismas personas. Y si te hablo de firmas, en mi comunidad hay un individuo que vota si a un asunto a mano alzada, luego firma en un pliego confirmando que ha votado si a ese asunto, y a los tres meses dice que él no quería decir si a eso. Sigo:

Paco Muñoz dijo...

Luego en octubre de 2010 Harazem en su blog publicó un artículo premonitorio sobre lo que podría ocurrir. Y tengo otro amigo que hizo una quiniela hace un par de años y no se ha equivocado en nada. Con esos antecedentes y mis dudas personales estaba algo vacunado. El mejor premio es un trabajo constante, una medida austeridad, y una apuesta decidida por la cultura. Pero cultura no es traer cantantes que su cache es de millones de las antiguas pesetas. La cultura no se hace en los despachos, en todo caso se puede fomentar. Y porque el año fatídico no se sea eso, no se acaba el mundo. Los políticos cordobeses llevan diez años con la cantinela al pueblo cómodo cordobés. Entre eso y el Palacio del Sur, otra megaempresa que sin tener ni una sola piedra y sin saber cuánto llevamos gastado y cuando van a decir abiertamente que no se puede hacer ese proyecto. ¿O pretenderán darle otros pocos millones al Sr. de los Países Bajos de nombre difícil de escribir, para que modifique nuevamente el proyecto?
Y eso que no quería hablar nada de esto.

José Manuel Fuerte dijo...

Pues me alegro de que hayas hablado en esta tu casa, pues no faltaba más. Y es que tienes toda la razón, sin más objeciones.

Pero una vez se empezó el camino, yo hubiese preferido un final feliz, a buen puerto, y no un fiasco que ha costado una pasta. Supongo que esto debe ser como la elección de sede de JJ.OO, que siempre lleva un alto coste, pero si se consigue es un auténtico pelotazo. El problema está cuando no se consigue.

Esto es simplemente decidir si se quiere o no arriesgar por el coste. Personalmente creo que el beneficio hubiese sido grande con la elección, y del gasto hasta ahora ocurrido habrá que tomarlo como una inversión y sacar provecho de él como sea, porque entonces sería otro motivo más para entristecerse.

Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Llevas razón José Manuel como las Olimpiadas, pero las infraestructuras se quedan, aunque me parece que todo es proyecto antes de la elección, luego pueden dar marcha atrás. Pero los beneficios económicos son para arriesgar. Dudo que en cuestiones culturales sean iguales los beneficios económicos.
Hombre yo no te voy a decir que me haya alegrado de que sea que no, eso es una barbaridad si lo piensa alguien, pero soy más conservador en arriesgar el dinero de los demás, y los políticos no tienen eso en cuenta porque nadie les va a pedir las ídem.
Una cosa que se me olvidó en materia de concursos, yo he ido a muchos. Mi hijo ha participado muchas veces en el Festival de las Minas de la Unión, Concurso de Guitarra de Jaén, Jóvenes Flamencos de Córdoba, etc. Pues te diré cuando se quedaba finalista había tocado mejor que el ganador, que siempre había una especie de favoritismo descarado, cuando los ganó tocó para haberle roto la guitarra en la cabeza. Eso te hace pensar que los concursos son así y te vacunas cuando vas, claro en estos solo arriesgas la gasolina del transporte y posiblemente la estancia, que la aprovechas para hace turismo, descontando esos días de los que puedas disfrutar por tu economía, en el año.