viernes, 30 de septiembre de 2011

Madinat Al-Zahra aún oculta Dos

Es posible, o casi seguro, que ni nuestros nietos, bisnietos o tataranietos puedan disfrutar de la totalidad de una descubierta ciudad de Azahara, pero sí que contemplen gran parte de sus maravillas hoy escondidas, y esperemos que en un futuro más accesibles al público general con cuyos impuestos, o parte de ellos, quizás menos de los que debería, se promueven los trabajos de adecentamiento y puesta en valor.

Mientras tanto, pongo mi granito de arena para procurar su desolvido, evitar su abandono e impedir su conversión en un parque temático cualquiera, ofreciendo a quien le importare la posibilidad de observar y atesorar imágenes inauditas que algún día, esperando más pronto que tarde, sean parte del recorrido visitable de aquella construcción a la falda de la sierra cordobesa.

Adjunto otras cuantas fotos de las imágenes venideras en un futuro, esperemos que cercano.









Existen dos versiones románticas para comparar los restos de la Ciudad Brillante: una dice que es el esqueleto de un ser vivo, abandonado a su suerte en Sierra Morena, y descuartizado por cuervos y buitres carroñeros que se encargaron de extender sus restos por toda la tierra. La otra versión dice ser la piel de una serpiente, de esas que se encuentran en las minas de Cerro Muriano, vacías de carne, y que muestran su belleza exterior. Lo más probable es que sea un poco ambas cosas.

Yo me pregunto: Hay muy pocos lugares en el mundo que se puedan comparar a la belleza de la Alhambra de Granada; un lugar exhuberante, elegante, intenso, místico,... casi prepotente, y del que hoy nos podemos maravillar, construído en un momento de decadencia política de Al-ándalus. Entonces... ¿qué no sería Madinat al-Zahra, que se construyó cuando el mundo se rendía a sus pies; los estados cristianos "bajaban" a buscar amparo a cambio de tributos; Europa se admiraba del refinamiento y cultura del pueblo llano andalusí; el mundo recibía de ella lecciones de ciencia y tecnología; rezumaba de satisfacción al leer sus poesías y escuchar su música; y se aplicaba en asumir, entender y aplicar su filosofía,...? ¿Qué pudo ser esta ciudad-estado en aquellos tiempos? ¿Es posible imaginarlo?




2 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Imposible imaginarlo, desde luego. La Alhambra es para mí algo muy importante por múltiples razones añadidas a la arquitectónica. Tengo recuerdos de la infancia y posteriores muy adentro. Lo que ocurre con todas estas cosas es que siempre vemos un decorado posterior, nunca podremos saber la realidad del monumento. Esto pasa en muchos sitios de Córdoba: en el Alcázar de los Reyes Cristianos, lo he conocido sin piscinas, y como cárcel, los que lo han visitado hoy lo conocen de otra manera, como es ahora, que no es como fue en realidad, y nosotros los que lo conocimos ayer no sabemos como fue anteayer. Un lío pero es lo que pienso.

José Manuel Fuerte dijo...

Cierto Paco, pero nosotros tenemos la obligación ante nuestros descendientes, de cuidar, adecentar, proteger y promocionar estos lugares que nos han legado, como ese anillo que pasa de generación en generación y que la abuela de nuestra bisabuela cedió a uno de nuestros familiares.

En tiempos de crisis tienes dos opciones: o lo vendes sacando unos duros, o lo reservas para que lo puedan disfrutar las generaciones venideras.

Un abrazo