sábado, 20 de abril de 2013

Paseo por la primavera cordobesa

Entorno de la Torre de las Siete Esquinas y el Cerro del Cobre.
Antes de que Córdoba, mi ciudad, se sumerja en extensas celebraciones "mayeras" (en Córdoba mayo comienza antes de que acabe abril y termina entrado ya junio), parte de las cuales se desarrollan en su privilegiado entorno serrano, que lamentablemente acaba en muchas ocasiones sembrado de artículos manufacturados, ya sean de plástico, hierro o latón, hemos decidido la familia darnos un respiro en nuestra semana laboral y estudiantil, para relajarnos respirando olores puros, sintiendo el generoso sol andaluz y humedeciendo nuestras posaderas en la hierba renaciente de la primavera cordobesa.

Ni muy temprano, ni muy tarde, hemos alcanzado la cota de 510 metros sobre el nivel del mar en poco más de diez minutos desde la puerta de casa, en coche, en el Mirador de las Niñas, desde donde un panorama de Valle y Campiña se nos ha abierto ante nosotros en un día no excesivamente claro ("mala visibilidad" le llama a esto la meteoróloga de la Primera), pero básicamente claro y despejado.

Sierra, Valle y Campiña.
Hoy no estaban tan claras las vistas de las Sierras Subbéticas ni de Sierra Nevada porque el horizonte estaba difuminado por esa "mala visibilidad", pero se adivinaba su presencia en tonos azulados.

El destino, la cota a conquistar, era el cerro que domina la medieval Torre de las Siete Esquinas, construcción andalusí del siglo IX que fue levantada para controlar los accesos a la Qurtuba capital del Emirato (todavía no Califato) de al-Ándalus. Hay otro motivo para su construcción, desde luego, muy poco documentada ni lógica, que dice que se hizo para vigilar que no se reconstruyera el Monasterio mozárabe de Doña Pomposa en la Peña Melaria, destruido por los musulmanes en el siglo IX. Desde ella se dominaban los movimientos de personas y mercancías ocurridos en muchas hectáreas a la redonda, así como los caminos circundantes.

Torre de las Siete Esquinas (que por cierto tiene ocho lados)
Desde el citado Mirador de las Niñas hasta la torre no van más de veinte minutos en un camino que me enseñaron mis amigos Paco Muñoz, Gabriel Muñoz, Paco Madrigal, Rafael Jiménez  y Emilio López, el día que fuimos a visitar las canteras romanas del Rodadero de los Lobos, la Cueva de los Pobres y la Finca y Cerro de Peña Melaria, en el mes de enero de este mismo año de nuestro calendario, del 2013.

Yendo con niños lo mejor es no pasarse demasiado, así que nos hemos quedado a medio camino, pero muy bien avenido y de mucho disfrute.

El paseo nos ha deleitado con imágenes y aromas a Sierra de Córdoba.

Camino entre el mirador y la torre.
Alcornoques, encinas, quejigos, pinos, algarrobos, madroños, durillos, jaras, lentiscos, cantuesos, olivillas, esparragueras, aladiernos, candiles, matagallos, zarzaparrillas, madreselvas, brezos, romero, orégano, acebuches, helechos, álamos,... una pluralidad de especies infinita del bosque mediterráneo se han ido mezclando con flores de todos los colores y formas.

Campillo florido.
Bonita composición de colores
Una vez tomada la cota, es hora de disfrutar de las vistas. Allí, abajo, la ciudad parece aún adormecida a pesar de que las horas son ya de mañana tardía. Los vehículos reflejan desde las rayas de carreteras y calles los rayos de sol, brillando como puntitos móviles... pocos... hoy es sábado y trabajan menos que entre semana, que ya es poco. Y la campiña al fondo con su productivo color...

Hora de observar, oír y oler.
El regreso es más problemático porque ahora toca subir la cuesta, pero cuando a uno le rodea un paisaje tan abrumador todo se hace más fácil.

Camino de vuelta, cuesta arriba.
Después de esquivar una cincuentena (según los sindicatos; una y media, según la policía) de bicicletas "mountainbike" que bajaban o subían por el empedrado camino de "sabediosdónde" hemos conseguido llegar de nuevo a nuestra base, o sea, nuestro Opel Astra de 14 años que estaba estacionado en una zona cercana al Mirador de las Niñas antes comentado. La bajada la hemos hecho por la carretera que lleva a Madinat al-Zahra, sin prisas, siguiendo a un par de ciclistas que nos iban enseñando el culo mientras bajaban a una media de 45 kilómetros por hora, sin atosigarles, a unos 20 metros de distancia. No era mala velocidad, así que ¿para qué intentar adelantarles? Eso sí, no sé lo que pensarían los tres vehículos que estaban detrás nuestra. Quizás no estarían muy de acuerdo conmigo. ¡Pues que se aguanten! Para mi las prisas, de lunes a viernes.

Después de pasar por la capital administrativa, política y militar de al-Ándalus, por Madinat al-Zahra, hemos bajado hasta el Valle del Guadalquivir. ¿Creen ustedes que ahí acabó nuestro disfrute? ¡Pues no! En estas fechas, el valle está exuberante como nunca. Margaritas silvestres, alcauciles, amapolas y campos de trigo, con la Sierra a un lado y la Campiña al otro, es un lugar para OBSERVAR.

Zona del Parque Joyero y la SECEM-CENEMESA.
Madinat al-Zahra, San Jerónimo y la Sierra al fondo.
Campo de trigo, campo agreste y Sierra Morena al fondo: El Valle.
Sierra, Valle y Campiña. Así está Córdoba rodeada, afortunadamente. Espero que quien vaya en los próximos días a disfrutarlo con todo el derecho que le pertenece, sea también capaz de entender el respeto que se merece, y que, después de su uso, vuelva a su casa con la tranquilidad de conciencia suficiente como para sentirse con el derecho de volver al lugar porque supo mantener para todos el lugar.

Gracias.

PD. Mañana es la Romería de Santo Domingo, me parece. Caballos, carrozas, perolistas... A disfrutar y... a respetar.

sábado, 13 de abril de 2013

Catorce de abril

Bandera tricolor
Los años pasan, los siglos pasan, las personas vienen y se van, las ideas también vienen y se van, pero algunas se quedan, tanto las personas como las ideas, para siempre, como un legado infinito inserto en la Historia, en el recuerdo de los hombres y las mujeres de este mundo, como ese lunar que te acompaña toda tu vida, o esa cicatriz que te trae una remembranza, o el olor de mi ciudad por primavera, que se aspira y se siente, y no se olvida jamás.

Desde que el hombre dejó de ser nómada para convertirse en sedentario, cientos de pueblos habitaron y poblaron esta península suroccidental europea llamada en ocasiones Iberia, en otras Hispania, en otras Al-ándalus, y casi siempre partida por su diversidad cultural, siempre superior a su "todo". Momentos de gloria y momentos de tormento que encauzan el devenir del pueblo, ese a quien siempre se olvida por un fin ególatra y distante de la comunidad. Pero la comunidad nunca olvida.

Tras siglos y siglos de sumisión religiosa, en el resto de Europa surgen en el siglo XVI alternativas protestantes como el calvinismo, luteranismo, anglicanismo, congregacionalistas, anabaptistas, metodistas, puritanos,... mientras que en la Iberia en la que hoy vivimos, la santa inquisición (también útil en estos lugares donde se produce la revolución religiosa, no lo olvidemos) saca su cadalso para quemar estatuas y personas y colgarles el sambenito en las plazas mayores de las ciudades ante la aterrada y sádica mirada de sus, en teoría, correligionarios. En definitiva; en Iberia no se produce la pluralidad religiosa como en el resto de Europa, quedando para siempre en deuda.

Lutero
La teocracia que lidera la política desatomizada de un semi-estado feudal conlleva diferencias regionales aún hoy no recuperadas en el ámbito europeo, incluso en el local. Los reyes, herederos místicos e inconmensurables de sus territorios, hacen uso de sus legados como propiedad única y divina, apoyados por el esoterismo oficial a cambio de unas fanegas. Pero la comunidad nunca olvida.

Tras siglos de dominadores feudales, las llamadas casas de Trastámara, Habsburgo, Borbón o Saboya (con premio esta última) no supieron, o mejor, no quisieron, reconocer la pluralidad de una Iberia que superaba sus conocimientos; no supieron, o mejor, no quisieron, reconocer que el mayor activo de cualquier empresa, pública o privada, son las personas, el pueblo, la gente. No supieron, o mejor, no quisieron, ahondar en los sentimientos y necesidades de la supervivencia de los que ellos llamaban sus súbditos. Peor para ellos, porque la comunidad nunca olvida.

Carlos III
De repente, algo cambia en Europa, y el clero y la nobleza comienza a usar más a menudo el bidet para limpiar sus lógicas "desbandadas" bajeras, porque se encuentran mal. ¿Qué está ocurriendo? Pues que el pueblo se ha sublevado, harto de pasar hambre, de morir de escarlatina y tuberculosis sin atención, de no saber escribir la "O" ni con un canuto.

Revolución Francesa
¡Hasta aquí hemos llegao! Saquen la guillotina que tenemos trabajo...

Y en Iberia, mientras tanto...

La Santa Inquisición
Y la Comunidad no olvida...

1812

Constitución de Cádiz. Se funda el país llamado España.
Haciendo un enorme esfuerzo liberales y conservadores, se promulga en Cádiz la primera Constitución Española, naciendo en ese momento el país que hoy conocemos como España. Los españoles han aprendido de los franceses después de varios años de gobierno de estos. Ya piensan en la igualdad de razas y género, en la libertad de pensamiento y en la fraternidad entre pueblos distintos que conviven en un mismo lugar. Pero...

Fernando VII

...regresó el Borbón... y reinstauró la Inquisición, el poder absoluto, abolió la Constitución de este nuevo país llamado España, recuperó el feudalismo (que a Andalucía le supuso su hundimiento en la mayor depresión de su historia, aún mayor que la de hoy) pisoteó las libertades, envió a las mujeres de nuevo a sus casas, a coser y lavar la ropa, a cuidar de sus hijos...

¡Con las bombas que tiran los fanfarrones...!... Cantaban las gaditanas con "poderío" sin saber lo que eso les iba a acarrear... ¡Se jassen lah' gaditanah' tirabussoneh'!

Cádiz, el germen de la actual España.
Pero la Comunidad no olvida...

Que si sí, que si no, que si República, que si Monarquía, que si Regencia, que si O'Donell, que si Riego, que si Fulanito. Cuba se pierde, y el "Imperio?" español se cae. La gente sigue teniendo hambre y cada domingo y fiesta de guardar reza a San Imposible comiéndose una hostia mojada en vino que relaja sus músculos, para no ir más allá...

Pero la Comunidad no olvida...

Primo de Rivera se retira, después de varios años de Dictadura menos dura. Pero dura, y dura, y dura...

Alfonso XIII no sabe qué hacer. El discurso que dio en el Círculo de la Amistad de Córdoba le delató: "Yo estoy muy satisfecho de contraer responsabilidades, esas responsabilidades que pasaron de la Corona al parlamento. Prefiero, sin esas responsabilidades, ofrecer mi vida al país, porque es muy duro que no pueda prosperar lo que interesa a todos por las pequeñeces de la política. Mi gobierno presenta un proyecto, lo combaten y cae. Los miembros que se suceden se han convertido en oposición y se vengan. ¡Como van a ayudar a los que los mataron!. Así las cosas, se convocan y disuelven los parlamentos sin que se logre nada útil."


Alfonso XIII
...y la Comunidad nunca olvida...


Tuvo la dignidad de irse a tiempo y eso es de elogiar, y su cuerpo lo enterraron en la Iglesia de Montserrat en Roma. A pesar de sus antecedentes, quiero quedarme con que supo saber cuándo había que irse. Que otros tomen nota.

¡El Pueblo ha salido a la calle y ha gritado que España es suya!

Proclamación de la Segunda República Española.
La ilusión se vive en la calle, ya no hay que ir obligatoriamente a misa los domingos, las mujeres se sienten iguales a los hombres, alguien habla de colegios públicos, y de médicos para todos, se siente el cambio. En Francia tuvieron que cortar cabezas en guillotinas para esto, sin embargo en España solo ha sido necesario convencer al Rey que su etapa había acabado. ¡No hemos cortado ninguna cabeza para que se nos entienda. Libertad ideológica, libertad cultural y regional, libertad sexual, acceso gratuito a la educación y a la sanidad, vivienda y trabajo para todos, elección libre de nuestros gobernantes...!

Liber....

http://www.youtube.com/watch?v=1murZqbLhdU

¡Ay, Carmela!

A TODOS LOS QUE LUCHARON POR LA LIBERTAD.
NO OS OLVIDAMOS.